Lamento ser tan pesado con este tema, pero mis vecinos músicos han enfadado a los vecinos de al lado y estos han mostrado su enfado poniendo música muy alta.
Ahora tengo por vecinos a un grupo folk ensayando y a otros vecinos, vengativos poniendo, reguetón a todo volumen para desquitarse.
El suelo de mi piso tiembla como la escena final de «Nace una canción» y tengo miedo de que como en ella, empiecen a caerse las cosas de las estanterías y mi cordura.
Menos mal que ya he acabado de trabajar.
