Mis vecinos músicos atacan de nuevo. Son las siete de la mañana y mientras preparo las cosas para trabajar, oigo como una mujer canta una canción de la Oreja de Van Gogh, creo.
No son horas para ensayar, ni para cantar como está cantado. Diría que está bajo los efectos del alcohol o empieza a verse afectada su salud mental por el confinamiento.
Sea como sea no debería estar berreando a primera hora de la mañana.
