El otro día los simpáticos y eficientes administradores de la plataforma WordPress, donde tengo alojado este modesto blog, me comunicaron que había ganado 12 céntimos de dolar americano por los anuncios que ponen en mis entradas y que puede ver mi modesta pero selecta audiencia.
¡12 céntimos de dolar! Para mí es un gran triunfo personal aunque no desde el punto de vista económico ya que:
- He tenido que cambiarme a una cuenta premium que cuesta unos 100€ anuales. De momento la perdida económica es del 99,80%.
- No cobraré nada hasta que tenga acumulados 100$ americanos. Sí cada mes mantengo el número de visitas y la ganancia se mantiene, recibiré mi primer pago en 2087.
- Para entonces y suponiendo que la cuota anual que pago por el blog sea la misma con un ligero aumento anual según el IPC e impuestos, habré invertido alrededor 10.000$ USA.
Resulta evidente que con estos números el negocio de escribir en Internet para mí resulta catastrófico, pero no escribo esto para quejarme.
Hubiese sido estúpido pensar que podía ganar dinero rápidamente escribiendo tonterías ni tampoco critico la manera como la plataforma WordPress gestiona su negocio, pero me gusta demostrar eso, que no soy estúpido y que sé hacer unos mínimos cálculos aritméticos (o eso creo) que me mantengan con los pies en la tierra.
Por eso pienso que ha llegado el momento de escribir cosas con más enjundia y profundidad. Buscar temas que puedan interesar a la gente. A lo largo de los años me he dado cuenta que los temas que más solicitan mis lectores son:
- Ayuda personal gracias a mi experiencia en mis diversas enfermedades.
- Mi relación con las mujeres.
- Explicaciones técnicas relacionadas con mi profesión sobre todo CAD y ofimática.
- Algunas críticas televisivas y cinemátográficas.
En todos esos temas recibo innumerables visitas y consultas desde todas parte del mundo donde haya alguien que entiende el Español, lo cual me llena de orgullo.
En cambio mis entradas humorísticas y de critica social, mis favoritas, tienen pocas visitas y pocos comentarios. Quizás seguiré el consejo que leí no sé dónde y recopilaré todas la parte literaria de mi blog para:
- Convertirla en un libro que pueda publicar en las muchas plataformas que existen hoy día para ello.
- Usarla como guiones de vídeos para You Tube o similar.
Creo por lo tanto, que esos 12 céntimos de dolar me han abierto los ojos y que debo dotar de más profesionalidad y quizás de más controversia mis escritos, tal vez así mi sobrino pueda cobrar esos 100$ USA a sus 77 años que tal como está el tema de las pensiones puede que le vengan bien.
Pues tener ya hecho el estudio de mercado o, al menos, los temas de interés de “tu modesta pero selecta audiencia” no es poca cosa. ¡Bienvenidos sean, pues, los 12 céntimos de dólar! si le sirven a tu sobrino en ese futuro más o menos lejano y, sobre todo, por la utilidad primaria de abrirte los ojos en el enfoque de los contenidos. Solo añadiré una modesta petición… ¡no abandones del todo esas otras entradas que tienen pocas visitas!
Gracias por tus palabras de ánimo y por pertenecer a mi modesta pero selecta, sobre todo selecta audiencia.
Noooooo… No dejes jamás de escribir, nos perderíamos todos una buena y honesta sonrisa bien como el ceño frunzido de las reflexiones «sérias» si nos privas justamente del humor y crítica tan a tu gusto… Yo misma, que siempre aprendo algo a cada post, resbalaría inequívocamente a uma existencia algo mais empobrecida… Te dejo un beso calido desde una tierra que no dá mostras de que se haya interado que es verano!!!
Gracias Adriana. No, no voy a dejar de escribir. Como siempre me atribuyes méritos que no poseo, pero resultan muy estimulantes. Por cierto ¿dónde estás que no se han enterado que es verano?
Oh, sabes que mi vida ha dado EL vuelco… El amor siempre ha guiado mis pasos, dedicado a ciudades, gentes, famílias, y ahora me ha tocado reviver un gran enamoramiento de juventud… Disfruto de la vida en Lisboa junto a mi ahora alargada família (el parejo, su peque y mi mamá querida)… Ni hablar de perderte de vista (literalmente!!!!)…
Pensaba que estabas en Alaska o en Siberia. Me alegra mucho ese vuelco de su vida. Yo ahora me muevo mucho por la Costa Brava y allí he conocido la Tramontana un viento que no sopla en Barcelona y que me hacía falta para volver a navegar. En ello estoy. Seguimos en contacto.
Amor al arte, esa es tu riqueza, no dejes de hacerlo.