Antes de empezar con esta entrada quiero dejar bien claro, tal como he dicho en no pocas ocasiones en este blog, que no creo en conspiraciones mundiales por parte de «reptilianos», «iluminati», Área 51 y chorradas similares. Así que si algún amable lector piensa que voy a sugerir que el avión siniestrado fue derribado por un OVNI o por un experimento militar secreto de los americanos, le recomiendo que no siga leyendo.
A pesar de mi escepticismo sobre todo lo misterioso y lo oculto encuentro que hay veces que los medios de comunicación y el comportamiento de las autoridades invitan a pensar que hay algo raro detrás de un acontecimiento trágico y el accidente aéreo en los Alpes franceses del avión alemán de Germanwings es uno de ellos. Y como yo comparto el gusto por el morbo de la gente, estuve interesado en el tema. No mucho tiempo, tengo que decir en mi descargo, hay otros morbos que me interesan más, pero si el suficiente como para encontrar algunas cosas que no entiendo y que me gustaría comentar. Empecemos.
- Descubrieron muy deprisa la causa del accidente.
No había pasado ni un día cuando ya se sabía que el avión había sido estrellado por el copiloto, que este se había suicidado y que no era un acto terrorista. Y todo porque la primera caja negra se encontró muy pronto. Lo cual no suele ser habitual y menos cuando el accidente es en una zona tan escarpada e inaccesible como una cordillera.
- Los medios de comunicación ya sabían todo de Andreas Lubitz a las pocas horas del siniestro.
Los medios no sólo sabían su identidad sino también, historial académico, médico y disponían de fotografías excelentes donde se le ve con claridad frente al Golden Gate o corriendo con gesto épico una carrera urbana. No sé, pero es algo que me recuerda mucho a la mítica escena de la película de Oliver Stone, JFK, donde X brillantemente interpretado por Donald Sutherland, le cuenta a Jim Garrison que desde el principio sospechó que toda la información sobre Lee Harvey Oswald se parecía mucho a las historias inventadas por los servicios secretos a los que el mismo pertenecía y del tipo que el mismo había usado en conspiraciones contra gobiernos enemigos.
- Los medios de comunicación encuentran información alarmante sobre Lubitz que en Lufthansa y Germanwings ignoraron despreocupadamente.
Al parecer la información médica y psiquiátrica del copiloto era de lo más accesible para la prensa, pero no para sus superiores jerárquicos que lo ponen a los mandos de un avión comercial cuando todo indica que el tío no estaba capacitado ni para mozo de equipaje.
Puede que los responsable de las compañías aéreas alemanas sean muy confiados, o que los problemas psicológicos de Lubitz no fueran tan graves. Se atribuye estos a dos motivos principalmente.
- No aprobó el curso de piloto comercial en una prestigiosa escuela de vuelo norteamericana.
- Sufrió un desprendimiento de retina que mermó su capacidad visual y temía no pasar la revisión médica para ser comandante en Lufthansa.
Verán yo he vivido ambas situaciones. No logré ser ingeniero y estuve enfermo de la vista 28 años. Cómo simple técnico o delineante me he mantenido en el ambiente profesional que a mí me gustaba, al principio sentí cierta frustración, sobre todo por no poder alcanzar ciertos niveles salariales, pero logré superarla al ver por ejemplo, de las increíbles responsabilidades que me había librado. Lubitz podía seguir en el mundo que tanto amaba como copiloto o como otro tipo de técnico y por supuesto nada le impedía volar en otro tipo de aeronaves si como dicen, volar era su mayor pasión.
En cuanto a mi enfermedad oftalmológica, mi mayor preocupación no era, si podía sacarme el permiso de conducir sino si acabaría vendiendo cupones. Imagino que el criminal copiloto después de sufrir nada menos que un desprendimiento de retina, su mayor preocupación sería el tener que cambiar los mandos de un avión por un bastón blanco.
En todo caso, dejo a criterio de los profesionales de la psicología si ambos motivos son causa de suicidio homicida.
- La segunda caja negra, vital para resolver el caso, es encontrada por una mujer en su primer día de trabajo.
No sé si esta noticia está contrastada debidamente, pero el otro día los medios comentaron con gran alborozo y admiración que una gendarme o bombera, no sé, en su primer día en la zona de búsqueda encontró la segunda caja negra, que todos sus compañeros no fueron capaces de encontrar en todo el tiempo que llevaban allí. No lo pongo en duda, es más, no me extrañaría, que una mujer lograra algo que un montón de tíos no son capaces de hacer, pero tratándose de este tipo de sucesos resulta extraño. ¿Cómo podemos saber que la caja negra no la «llevaba» la nueva o que le indicaron donde buscar una caja negra puesta «ex profeso»? Pregunto, no afirmo, ¡eh!
- La segunda caja negra demuestra que el copiloto aceleró mientras descendía para asegurar un impacto mortal.
No sé como funciona un avión y no sé como se acelera un avión. Lo que sí sé es que cualquier objeto que cae sometido a la gravedad se acelera hasta los 9,81m/s2 (dependiendo de la inclinación de su trayectoria y otras fuerzas que actúan en aviación). Aunque el avión de Germanwings estuviera con los motores apagados y ya no digo en caída libre, al descender aceleraría igualmente. Imagino que la caja negra registra cuando se acciona el acelerador en un avión, pero me sorprende que la noticia se divulgue como la gran cosa y que nadie se pregunte que tanto influyó la gravedad en la aceleración del avión que registró la caja negra.
- Los suicidas que amenazan con matarse y llevarse por delante a otras personas suelen avisar o querer llamar la atención.
Tampoco soy psicólogo, pero a lo largo de la historia y diariamente en los medios de comunicación hay suficientes ejemplos de suicidas que amenazan con matarse y matar a más personas con el objeto de hacer alguna demanda política o personal. Lubitz decide suicidarse sin decir nada, llevándose por delante la vida decenas de personas sin previo aviso y sin hacer ninguna petición, como que no lo despidan o cualquier otra reivindicación descabellada. ¡Pero sí hasta los islamitas suicidas graban un vídeo explicando sus intenciones!
- ¿Qué hubiera pasado si el piloto no hubiese tenido que ir a orinar?
¿Cómo sabía este que su comandante abandonaría su puesto en algún momento y en concreto antes de una maniobra tan crítica como un aterrizaje?
¿Estaba tan motivado a suicidarse que lo hubiera hecho de todos modos, tal vez hubiera agredido al piloto dejándolo inconsciente o matándolo?
¿Un suicida aprovecha una oportunidad fortuita para matarse sabiendo que se lleva por delante a cientos de vidas?
¿Un suicida está en permanente estado de desesperación que aprovecha la menor oportunidad para matarse?
¿Qué ha sido de los suicidas que permanecen horas parados en una cornisa decidiendo el momento de acabar con su existencia, mientras la muchedumbre los mira y los negociadores intentan salvarlos?
- ¿No resulta casual que ocurra una tragedia aérea provocada por un piloto justo cuando las medidas de seguridad en los aeropuertos para los pasajeros se han intensificado hasta rozar la paranoia?
No digo que signifique algo sólo que es casual que después de haber aumentado las medidas de seguridad en los aeropuertos europeos el pasado 1 de marzo, el 24 ocurra un accidente provocado por un miembro de la tripulación.
Tanto registrar maletas, tanto mostrar aparatos electrónicos, tanto dosificar los líquidos que entran en las aeronaves, tanto quitar zapatos, tanta bolsa transparente y se nos cae un avión porque el copiloto está mochales y el comandante no puede entrar en su propia cabina de mando.
Por cierto, entiendo que la cabina debe de ser hermética para «yihadistas», sobre todo desde el 11-S, ¡pero no para el comandante, por el amor de Dios! Hace tiempo que existen sistemas de apertura de puertas con sensor de huella dactilar, en mi antigua empresa lo teníamos. O algún mando o combinación de desbloqueo que sólo el comandante conozca.
Bueno ya sé, que alguien puede decirme que esas medidas no sirven si le ponen una pistola en la sien al piloto y le obligan a abrir la puerta de la cabina, pero cualquier sistema de alarma o seguridad suele tener un código o una combinación de disuasión que avisa a la central de seguridad o a la policía. Además alguien que es capaz de amenazar al piloto delante de todo el pasaje seguramente ya tiene previsto como abrir la puerta de la cabina.
- Por último, que hemos hecho para merecer un presidente de gobierno como este.
Para concluir insisto en que no sugiero ninguna conspiración ni acuso a nadie de haber derribado el avión y ocultarlo acusando a un chivo expiatorio, pero no me digan que es un suceso extraño, no tanto por lo acontecido sino más bien, como ha sido tratado por los medios de comunicación. Espero ir obteniendo respuestas racionales de las dudas conspiratorias que acabo de exponer y dejo esta entrada abierta para incluirlas. Será un placer como escéptico.