Álvaro Bultó se ha matado. Álvaro Bultó se ha matado haciendo wingfly una especie de paracaidismo extremo. Álvaro Bultó era un tipo atractivo de esos que les gusta a las mujeres, a mi ex pareja por ejemplo que se le caía la baba mirando su rubia melena y su porte de atleta. Qué imagen daba mezcla de humildad y poderío en sus programas de televisión. Lo mismo subía a una montaña helada que atravesaba un desierto árido, le daba igual, el podía con todo y además, le quedaban fuerzas para explicárselo a sus admiradoras.
Tal como sucede en estas ocasiones no han sido pocos los programas de televisión que han comentado la noticia y han loado su figura y su persona; lo de siempre: qué si era un buen compañero, que sí todo el mundo le quería, que qué pena que se haya muerto tan joven, que amaba la vida y tenía ganas de vivir… un momento, ¿cómo que amaba la vida? ¿Cómo que tenía ganas de vivir? Por ahí no paso.
Álvaro Bultó tuvo la dicha de tener una vida fácil gracias al dinero de su familia. Todo lo que se obtiene fácilmente no se valora, bien sea dinero, prestigio, belleza o incluso la propia existencia. Sí Álvaro de verdad amaba su vida tenía ante todo, que haberla preservado. La gente que como él se tiran de puentes o escalan acantilados aman la adrenalina, pero no la vida. Hay tantas cosas que se pueden hacer con los posibles que tenía Don Álvaro que resulta deprimente que escogiera dedicar su existencia a afrontar riesgos tremendos sólo por el placer de unos segundos de euforia.
Yo no puedo dar lecciones de vitalidad, lo sé, pero yo estoy vivo y Álvaro Bultó no, porque yo amo la vida, puede que la vida no me ame a mí, pero yo a ella sí, además, yo sí que afronto grandes desafíos. Los hombrecitos como yo, sabemos que es la dureza y la aventura. Duro es levantarse cada día a las seis de la mañana para ir a trabajar a una oficina llena de pelotas y no enloquecer con los años y aventura es ser un cuarentón en el y paro no saber que te espera en los próximos meses. Yo he vivido y estoy viviendo esos desafíos por lo que considero que pijos disfrazados de ardillas voladoras se tiren de barrancos, es algo infantil por lo fácil y por lo irresponsable. Claro que Bultó fue novio de una Infanta y eso es algo de lo que yo no sería capaz, lo reconozco.
Han dicho en las tertulias televisivas Álvaro Bultó debió morir feliz pues estaba haciendo lo que le gustaba. Yo también hago lo que me gusta y sigo vivo porque me divierto con cosas como: escribir en internet, caminar por el pueblo y dar de comer a las gatas callejeras, cosas sencillas y sin riesgos, no como las tonterías aéreas que han llevado a Álvaro Bultó a una muerte de la que ni el león ese que le protegía en los anuncios, le ha podido librar… ¡ah no! Creo que el del león es un tal Calleja. ¿Puede que fuera este el que le gustaba a mi ex? No sé, a mí todos estos «amantes de la vida» me parecen iguales.
Al final has confundido a Bultó con Calleja, curiosamente dos vidas dedicada casi a lo mismo (Calleja más montañista que aventurero) y con un origen familiar muy diferente (wikipedia dixit).
Entiendo y comparto tu reflexión salvo el final; todos podemos irnos al otro barrio en cualquier momento ya sea dando un paseo como escalando una montaña, menor riesgo no implica cero posibilidades de muerte.
Saludos.
Cierto. He confundido a Bultó con Calleja pero como bien dices son tipos prototípicos dedicados a asumir riesgos innecesarios. Lo corrijo en seguida.
Vaya hombre, lo que hay que hacer. ¡Provocador, que eres un provocador!!
He repasado el mail antes de ir a planchar orejas y al ver que el artículo no era sobre el BatmanGate, he tenido que leermelo. XD
Y el 1º párrafo ó 2 me han helado la sangre. ¡Me he asustado de verdad, no me parecías de esos!! (El hecho de que ni te conozca es totalmente accesorio, claro. G g g g)
¡Menos mal que luego ya te has recuperado! (Bastante embarazoso es ya cargar con el estigma femenino que describes al principio. No dejo de agradecer que los Álvaro Bultó del mundo no son mi tipo para nada, ni por fuera ni por dentro.) Como para que pegues esos sustos a lxs que te leemos.
Lamento mucho que se haya matado, toda muerte es lamentable. Pero teniendo en cuenta que llevaba tiempo intentándolo … le daré el beneficio de la duda. Encima de que vivió como quiso, se murió a gusto es muchísimo + de lo que puede decir el común de los mortales en el 1º mundo. Del 3º ó el 4º, mejor ni hablamos, que me deprimo por tener curro y poder pagar el alquiler de mi zulo. (Me fastidia mucho + que Compay Segundo tuviera la indecencia de morirse antes de que pudiera ir a un concierto suyo, por ejemplo.)
Hoy mi opinión al respecto en otro lado, y no venía a cuenta de Bultó, sino de las herederas de ZARA. Pero es que lo sé, no es que lo crea … ¡La seguridad económica da una campechanía que no veas!!
En fin, que estoy harta de oír hablar de buenísimas personas, pero de otra galaxia o dimensión.
Hummm… ¿Al que el león protegía no era el otro rubio, el Jesús Calleja? Lo cierto es que para mí son todos verdaderamente iguales…
Es posible que tengas razón. También para mí son todos iguales. Lo corrijo en seguida.
Pues sí, como decía mi abuela: Quien ama el peligro, perecerá en él. Y yo digo:QUien ama la vida, perecerá igual. BSs
Mi padre dice que los vivos están mejor que los muertos porque los vivos pueden morir pero los muertos no pueden revivir.
Dicen algo parecido también en «La Chaqueta Metálica» de Kubrick
Estupendo tu padre!!