2012, ha sido un año muy duro. Un año de crisis económica y de una involución política como nunca imaginé. Ha sido un año que he pasado en el paro, salvo las pocas semanas que he empleado en la redacción del libro sobre electrotecnia que me encargaron.
Durante este año he tenido tiempo para pensar y sobre todo en preocuparme, preocuparme muchísimo, aunque eso no es propio del 2012 ya que preocuparme es mi afición favorita. Me preocupa mi futuro, me preocupa la salud de mis padres, me preocupa la situación política y económica… en fin, me preocupa todo.
2012 ha sido también el año en que he roto definitivamente con Silvia, el único amor terrenal de mi vida. La sigo queriendo, por eso, creo que lo mejor que puedo hacer por ella es dejarla volar. Me duele, como ninguna otra herida me dolió jamás, pero como leí en alguna parte, la decisión más difícil para uno mismo, es la correcta.
Teniendo todo lo anterior en cuenta este debería ser uno de los peores años de mi vida pero no es así. Al contrario, siempre recordaré el 2012 como el año en que recuperé la vista. La operación que eliminó las cataratas corticales que hacía 28 años que padecía, y que ya nada me dejaban ver en los últimos meses, fue todo un éxito. La larga convalecencia y el elevado coste de las prótesis merecieron la pena. No sólo por que podré hacer cosas antes impensables, como sacarme el permiso de conducir o poder caminar por sitios oscuros sin riesgo de romperme la crisma tropezando con cosas, sino también por el efecto sicológico que ha supuesto, ya que viendo mejor el presente, no me parece tan oscuro el futuro.
Para el año que viene no tengo propósitos salvo el de que sea un año sin días en blanco. Quiero volver a la lucha para obtener un nuevo empleo, para cuidar de mi familia o para lo que sea, pues con mis cristalinos de a 850€, mi asma al 90% de capacidad pulmonar y mi puente de zirconio; me siente más fuerte y capaz que nunca.
En fin, a todos los amables lectores de este blog, que los hay, y en general a todo el mundo un feliz 2013.
Y tú que lo veas con tus ojillos sin cataratas ni arroyos. Un cálido abrazo eléctrico para iniciar el 2013, año de supersticiones y tensiones. 🙂
Besos David, te deseo lo mejor dentro de un mundo de posibilidades (soy una optimista incorregible)… Feliz 2013….